jueves, 14 de enero de 2016

BENEFICIOS DE LA COCINA CON ALGAS

El pescador
                              rema y rema con
                        las algas enganchadas
                                en la barca
                                                    -anónimo-

En la cocina de limpieza y depuración siempre están las algas presente, las verduras del mar actúan en el organismo igual que lo hacen en la naturaleza, donde tienen una misión que es mantener las aguas limpias de contaminación de metales pesados y de todo aquello que amenace con deteriorar  la calidad de vida.

Si se incorporan durante 15 días su uso en  una dieta  regular, muchas personas denotan una mejoría notable en su enfermedad, aumentando su calidad de vida y  su vitalidad. Su uso continuado elimina el sobrepeso y mejora el aspecto físico.

Los vegetales marinos comprenden las más antiguas formas de vida del planeta, su evolución y estructura han tenido cambios muy lentos y pequeños a lo largo del tiempo, manteniendo sus beneficiosas virtudes depurativas y remineralizantes. Es por eso que los antiguos pueblos vivían cerca de las costas atraídos por su clima más templado y para obtener los alimentos del mar,  además  de la sal y el yodo que le aportaban los vegetales marinos.

La cocina con Algas  contribuye a estimular  el metabolismo, beneficia el funcionamiento de los riñones, eliminando el exceso de líquido y aportando una mejor circulación sanguínea. Alcaliniza la sangre purificándola y eliminando la anemia. Poseen agentes que eliminan la absorción de elementos radioactivos, siendo recomendadas  en los tratamientos de quimioterapia. Fortalecen el cabello. Dependiendo de su tipo de cocción o preparación, se puede conseguir reducir la artrosis, artritis, osteoporosis, obesidad, regular problemas hormonales, cardiovasculares, etc…

Las verduras marinas tienen 10 o 20 veces más minerales que las    terrestres: calcio, hierro, potasio, yodo, magnesio y los llamados oligoelementos necesarios para realizar las funciones corporales esenciales. Por estas razones son tan importantes en la dieta macrobiótica.


Miguel Priego 
Consultor de Macrobiótica en La Biotika. MCT. Diagnóstico por los 5 elementos
http://www.labiotika.es

viernes, 8 de enero de 2016

CALENDARIO LUNAR CHINO – 2016 AÑO MONO DE FUEGO

En China se utilizan simultáneamente los calendarios solar y lunar. 

El Calendario Lunar Chino se inició en la época del Emperador Amarillo (2697-2599 a.c.) y contiene información energética que todavía hoy en día la población china consulta en la vida cotidiana para elegir los momentos más favorables para iniciar proyectos importantes, obras en la vivienda, viajes, reuniones, celebraciones, bodas, …, y evitar los que son desfavorables. Ellos saben que la naturaleza se rige por ciclos energéticos y tienen muy en cuenta como ese influjo energético externo interactúa en su entorno y en ellos mismos. Esta información energética es muy utilizada también por las altas esferas políticas y sociales chinas.

Al inicio de la Primera República china, en el año 1911, se adoptó oficialmente el calendario solar occidental (o calendario Gregoriano) y desde entonces los dos calendarios, solar y lunar, se utilizan conjuntamente en todas las publicaciones y medios de comunicación en China.

El inicio del año lunar coincide con la segunda luna nueva después del solsticio de invierno, por lo que el día de Año Nuevo no se corresponde con una fecha solar fija sino que oscila entre los días 20 de enero y 19 de febrero del calendario solar.

El año lunar chino se divide en 12 meses que se designan simplemente por su número ordinal: 1, 2, 3… Todos los meses lunares comienzan en luna nueva, lo mismo que el año lunar. En el Calendario Lunar Chino unos meses tienen 29 días y otros 30. La diferencia de días entre el año solar (365 días) y el lunar (354 días) se va acumulando de modo que cuando ya hay suficientes días para formar un mes completo, en ese año se duplica uno de los doce meses (no siempre el mismo). Entonces, cada dos o tres años lunares, uno tiene 13 meses.

CICLO SEXAGESIMAL JIA ZI

El Calendario Lunar chino no sólo toma en consideración el ciclo lunar sino también la rotación terrestre alrededor del Sol y además entra en juego de un modo destacado el movimiento de los planetas Júpiter y Saturno. Partiendo de un punto determinado del Zodiaco, las posiciones de Júpiter y Saturno coinciden cada 60 años aproximadamente. En base a estos hechos el Calendario Lunar chino establece un ciclo que consta de 60 años, llamado Ciclo Jia Zi. La numeración de los años dentro de este ciclo sexagesimal se basa en la asignación a cada año de una pareja de símbolos: uno de los 10 Troncos Celestes y una de las 12 Ramas Terrestres

LOS 10 TRONCOS CELESTES

Los Troncos Celestes representan la energía del Cielo que nutre a la Tierra. Esta energía del Cielo de muy alta vibración desciende y al entrar en contacto con la Tierra se transforma y produce una sucesión de 10 fases energéticas diferentes que se asocian con los 10 Troncos Celestes. A los Troncos Celestes agrupados de dos en dos les corresponde uno de los Cinco Elementos y su orden sigue el ciclo de generación de los Cinco Elementos de la Medicina Tradicional China: Madera, Fuego, Tierra, Metal y Agua. 

Los Troncos Celestes están asociados además a los Seis Animales (Dragón, Petirrojo, Dragón Amarillo, Serpiente, Tigre y Tortuga)  y a la alternancia de la energía Yang (masculina=activa) y de la energía Yin (femenina=receptiva): 

TC1  Dragón Yang Madera
TC2  Dragón Yin Madera
TC3  Petirrojo Yang Fuego
TC4  Petirrojo Yin Fuego
TC5  Dragón Amarillo Yang Tierra
TC6  Serpiente Yin Tierra
TC7  Tigre Yang Metal
TC8  Tigre Yin Metal
TC9  Tortuga Yang Agua
TC10 Tortuga Yin Agua

LAS 12 RAMAS TERRESTRES

Las Ramas Terrestres se corresponden con las diferentes energías que surgen de la vitalidad de nuestro planeta y ascienden hacia el Cielo, que marcan un ciclo de 12 cualidades distintas que se suceden. Cada Rama Terrestre tiene asociado un símbolo chino, el nombre de un animal, uno de los Cinco Elementos y su aspecto es Yin o Yang, de nuevo en alternancia.

Las 12 Ramas Terrestres están ordenadas siguiendo un ciclo. Para nombrarlas se utiliza la abreviatura RT acompañada de un subíndice (del 1 al 12), igual que se hizo con los 10 Troncos. En esta ordenación no se sigue el ciclo de generación de los Cinco Elementos sino el que está en correspondencia con las cuatro estaciones y la Tierra como energía de transición. Las Ramas Terrestres son: RT1 RATA (Agua - Yang), RT2 BÚFALO (Tierra - Yin), RT3 TIGRE (Madera - Yang), RT4 CONEJO (Madera - Yin), RT5 DRAGÓN (Tierra - Yang), RT6 SERPIENTE (Fuego - Yin), RT7 CABALLO (Fuego - Yang), RT8 CABRA (Tierra - Yin), RT9 MONO (Metal - Yang), RT10 GALLO (Metal - Yin),  RT11 PERRO (Tierra - Yang) y RT12 CERDO (Agua - Yin).

Cada año se corresponde con una rama, llamada Rama Terrestre de Año, que se alinea con uno de los Cinco Elementos (Madera, Fuego, Tierra, Metal o Agua, que es el elemento del Tronco Celeste asociado) que le añade una cualidad extra. Hay que tener en cuenta que los inicios del año solar y de la Rama de Año no coinciden. Por ejemplo, el año 2016 se corresponde con el año MONO de FUEGO (TC3 RT9, año señalado en la tabla en rojo nº33) pero realmente esta energía se inicia el 4 de febrero de 2016 y dura hasta el 3 de febrero de 2017. Por otro lado, las fechas del Año Nuevo Chino tampoco coinciden, son el 8 de febrero de 2016 y 28 de enero de 2017. 
EXPLICACIÓN TABLA: El ciclo Jia Zi completo que establece el Calendario Lunar Chino es de 60 años. Cada año se corresponde con una pareja de Tronco Celeste (TC) y Rama Terrestre (RT), de modo que cada 12 años rige la misma rama pero el elemento del tronco asociado va cambiando y añade un matiz distinto. Así, en el ciclo Jia Zi cada rama aparece 5 veces, en cada ocasión acompañada por un elemento distinto, y hasta que no pasan 60 años no vuelve a repetirse la misma rama con el mismo elemento. 

LAS 24 TEMPORADAS CHINAS 

El tiempo que emplea la Tierra para completar su órbita alrededor del Sol da lugar a las cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno. El Calendario Lunar chino también contempla la relación entre la Tierra y el Sol pero en él se marcan 24 temporadas. Cada temporada dura unos 15 días y su nombre indica el fenómeno climatológico predominante en ella. Las temporadas se agrupan de dos en dos dando lugar a las 12 estaciones chinas, que se corresponden con las Ramas Terrestres de Mes y toman sus nombres: TIGRE, CONEJO, DRAGÓN, SERPIENTE, CABALLO, CABRA, MONO, GALLO, PERRO, CERDO, RATA y BÚFALO. Estas ramas van acompañadas por el Tronco Celeste que les corresponda siguiendo de nuevo el ciclo sexagesimal. La duración de cada estación es de unos 30 días, similar a la de un mes solar, pero su inicio se retrasa de 4 a 8 días respecto de él. Así, las 12 estaciones chinas y, por tanto, las Ramas Terrestres de Mes, son equiparables a nuestros meses solares. Además, como se observa en la tabla el inicio de cada estación china coincide con el punto medio de un  signo del horóscopo occidental.
En el Calendario Lunar a los días también se les asigna un Tronco Celeste y una Rama Terrestre según la secuencia del Ciclo sexagesimal Jiă Zĭ. El ciclo de Ramas Terrestres de Día no se ha interrumpido desde los orígenes del Calendario Lunar chino (hace más de 4600 años). Además, dentro del día las horas agrupadas de dos en dos (siendo el primer tramo horario 23h-1h coincidiendo con la rama RT1 RATA) también siguen este ciclo, dando lugar a las Ramas Terrestres de Hora asociadas a Troncos Celestes de nuevo. Estas 4 parejas: Tronco Celeste y Rama Terrestre de año, de mes, de día y de hora, representan la energía que está presente en cada instante influyendo en la vida sobre la Tierra.

2016 AÑO DEL MONO DE FUEGO

El año solar 2016 es un año MONO de Fuego pero realmente la energía de la Rama Terrestre de Año RT9 MONO, cuyo elemento es el Metal, acompañada por el Tronco Celeste TC3 Petirrojo que aporta el Fuego, comienza el 4 de Febrero, a la vez que la Rama Terrestre de Mes RT3 TIGRE. Su inicio tampoco coincide con el día de Año Nuevo Chino que este año es el 8 de febrero. Todos los nacidos entre el 4 de febrero de 2016 y el 3 de febrero de 2017 tendrán como Horóscopo Chino, MONO de Fuego (pero no los nacidos entre el 1 de enero y el 3 de febrero del 2016, lo que da lugar a muchas confusiones). El último año MONO de Fuego fue en 1956 (hace 60 años).

La energía del año MONO de Fuego es Yang por lo que la acción es muy importante y el Fuego representa la aventura. La imagen que puede representar a este MONO de Fuego es la de un aventurero que emprende una nueva expedición para conocer territorios desconocidos. Por ello es un buen momento para alinearse con esta energía y emprender cosas nuevas, pero puede ser peligroso si no se valoran los riesgos y se menosprecian los peligros. Por otra parte, se trata de una energía propicia para superar los desafíos y los bloqueos que se generaron durante el año Yin (CABRA de Madera) que dejamos atrás. 

Las energías del Universo y de la Tierra actúan sobre los órganos del cuerpo y también sobre los sentimientos y emociones. En cada momento se conjugan e interactúan de una determinada manera y nos afectan a todos pero no del mismo modo. Si una persona es capaz de sintonizarse adecuadamente con ellas podrá sacar un gran provecho en todos los niveles de su vida. 

En general, un año MONO será un año favorable para aquellas personas cuyo horóscopo Chino sea “SERPIENTE”, amiga del “MONO”: les resultará fácil cumplir objetivos, se sentirán especialmente vitales; es conveniente que aprovechen el impulso para iniciar proyectos y estar muy atentos para aprovechar las oportunidades. Sin embargo, para los “TIGRE” este año no será tan favorable, debido a que el “MONO” es su enemigo y su energía les desestabiliza. Los “TIGRE” tendrán la sensación de que es imposible alcanzar las metas pues constantemente aparecerán obstáculos y dificultades en su vida; deberán aceptar la situación, procurar frenar las pérdidas y sobre todo cuidarse. Los “MONO” tampoco lo tendrán fácil, pues su energía entrará en conflicto, al sentir que tienen que competir con otros de su misma condición; en este caso, es mejor procurar quedarse en segundo plano y ser consciente de que conseguir las cosas supondrá un gran esfuerzo.

En nuestra agenda para el año 2016, que recoge el Calendario Lunar Chino, también se indican los días y horas que son momentos favorables a nivel general para realizar los eventos que se consideren importantes.
Además, cada persona concreta puede completar esta información general con la que proporciona su Hexagrama Natal, que se obtiene a partir de su fecha de nacimiento con el I Ching de la línea Jing Fang I. En este hexagrama se reflejan las fortalezas y debilidades, físicas y emocionales, que afectarán a dicha persona desde su nacimiento pero también aporta los datos necesarios para conocer si la energía de cada año (mes y día) actuará a su favor o en su contra. Esta información adicional es más precisa pues indica cuáles de esos días favorables a nivel general realmente son propicios para ella en concreto. La persona podrá alinear del mejor modo posible su momento energético interno con el influjo externo para iniciar proyectos exitosos.

Aquellos que quieran profundizar en el estudio del I Ching y el CALENDARIO LUNAR CHINO, según las directrices de la línea JĪNG FÁNG Ì, pueden ponerse en contacto con las autoras a través del email: iching-info@labiotika.es













Shu-Yuan Chen y Maite Foulquie
Profesoras de I Ching en "La Biotika"

martes, 5 de enero de 2016

EL ÁRBOL DE LAS PRÁCTICAS DEL I CHING DAO EN EL CAMINO DE AUTO DESARROLLO (Introducción)

Shu Yuan-Chen desde el AULA DE ESTUDIOS DE LA BIOTIKA ha iniciado una estrecha colaboración con Juan Li, creador del sistema taoísta conocido como I CHING DAO.

Hace ya más de 6 años que en el Aula de Estudios de la Biotika se imparten cursos de I Ching de la línea Jing Fang I,  dónde se ayuda a los alumnos a profundizar en el conocimiento de uno mismo a través de su Hexagrama Natal y de consultas puntuales al I Ching en momentos de dudas. En el Hexagrama Natal de una persona aparecen las áreas de vida en que se presentarán las dificultades y las cualidades personales que ayudarán a solventarlas;  se refleja el “contrato de vida” y conocerlo es de gran ayuda para avanzar pues es imprescindible aceptarlo, asumirlo y responsabilizarse de él para lograr el propósito de vida. 

Por otro lado, el sistema taoísta I Ching Dao presenta un sistema de prácticas que incluye técnicas para transformar las emociones negativas y potenciar las positivas. El individuo puede utilizarlas para aprender a sanar la mente y las relaciones y así prevenir las enfermedades. 

Ambos sistemas aportan valiosas herramientas para saber cómo encaminarse en la vida y juntos multiplican su potencial.

Shu Yuan Chen
“Cuando la salud está ausente, la sabiduría no se manifiesta; no se crea arte; tampoco se puede realizar esfuerzo; las riquezas son inútiles y el razonamiento impotente” Herophilies, 300 AC

El proceso de los cambios, característico de la dimensión física, toma lugar a través del cambio de estructuras. En nuestra era estamos experimentando acelerados procesos de cambios, que implica que no hay estructuras, ya sean políticas, económicas, sociales o de familia, capaces de mantener su integridad por mucho tiempo. A nivel individual, la aceleración se manifiesta inicialmente como estados de agitación y estrés, y en casos más avanzados como enfermedades progresivamente más difíciles de sanar.

La profesión médica de ser un simple proceso de uno a uno en el pasado, ha crecido hasta convertirse en una gigantesca industria que requiere un enorme apoyo tecnológico y una base especializada que no hay profesional que sea capaz de abarcarla en su totalidad.

El que una colosal industria médica multinacional se haya establecido, es señal de la precariedad en que la salud del ser humano se encuentra en la actualidad. Si miramos adelante a los próximos diez años, podemos decir ¿que el paso de cambios acelerados va a disminuir? ¿Que la contaminación ambiental se va a frenar y el aire y las aguas van a estar mucho más limpias? ¿Que el nivel de pobreza que afecta a más de la mitad de la humanidad se va a detener? ¿Que el grado de alergias y nuevas enfermedades va a desaparecer?  ¿O que el índice de crimen que afecta a las grandes ciudades va a disminuir?

A no ser que operemos desde un nivel de fantasías y falsas ilusiones, es realista el ver que los problemas que nos afectan en la actualidad se van a intensificar y las condiciones de vida en todo el planeta se van a deteriorar mucho más.

Estamos en un punto en la historia de la humanidad en que la ilusión de que todo va a salir bien sin hacer nada más, no es suficiente. Todos los indicadores apuntan a que hace falta a nivel individual, el hacer importantes decisiones si un grado de equilibrio y salud se quiere lograr en medio de esta avalancha de cambios acelerados.
Tomando en cuenta la naturaleza del presente, es urgente el que una clara estrategia de cómo afrontar los cambios y cómo mantener el equilibrio físico, emocional y mental sea parte de nuestro inventario de habilidades. La verdadera riqueza en esta era no es el tener montañas de dinero, propiedades o poder. La felicidad que se espera lograr teniendo tantos recursos, sería ilusoria si uno está enfermo, o si la mente no está en paz con el mundo y uno mismo o si estamos en perenne conflicto con nuestras familias y las personas que nos rodean. La verdadera riqueza en esta era reside en saber cómo sanar las causas del estrés, dolor y sufrimiento y de ser capaz de asistir a otros a que lo logren también. 

Es un tremendo desafío lograr la felicidad cuando a nuestro alrededor hay intenso sufrimiento y el ambiente en que vivimos está físicamente contaminado y saturado de crimen y corrupción. La verdadera riqueza en esta era consiste en conocer las causas de las enfermedades y saber cómo prevenirlas; conocer las causas del sufrimiento y saber cómo aliviarlo y conocer las causas de la felicidad y el bienestar y saber cómo aumentarlas. Todos aspiramos a una mejor calidad de vida para nosotros y nuestros seres queridos. Para lograrlo hay que hacer algo más que soñar y desear, hay que tomar decisiones y dar pasos decisivos para realizarlo.

Hemos heredado de la antigüedad diferentes sistemas de autodesarrollo que nos permiten atravesar los cambios que la vida nos presenta con un alto grado de integridad, a la vez que ser plenamente capaces de ayudar a otros seres a que lo logren también. Hay una gran abundancia de prácticas en nuestra era de afanosa búsqueda de equilibrio e integridad. Muchas de esas prácticas son poderosísimas, otras son ineficaces y otras peligrosas por las condiciones tan estrictas que requieren para que se logren. Instintivamente, en esta era buscamos cosas que sean fiables. Estructuras que ofrezcan un alto grado de integridad y fiabilidad por los siglos de acumulada experiencia que las forman. El sistema taoísta, es una de esas estructuras ininterrumpidamente trasmitida desde milenios atrás. Originado en la China antigua, ha cruzado las aguas y llegado al mundo occidental en los últimos treinta años, gracias al esfuerzo de muchos maestros entre los cuales el Maestro Mantak Chia sobresale por introducir un sistema entero, en vez de prácticas aisladas o fuera de contexto.

Aquí en España, el sistema taoísta ha sido sistemáticamente presentado por el Maestro Juan Li a través de la estructura conocida como el I Ching Dao. Después de colaborar por más de doce años con el Maestro Mantak Chia desde la introducción del Dao en Estados Unidos, Juan Li ha continuado desarrollando toda una serie de talleres orientados a las condiciones específicas de la cultura occidental, especialmente al gran núcleo de problemas debidos a las emociones; a la pésima relación con la familia; al intenso estado de auto rechazo;  a las condiciones mentales de alto estrés, egoísmo y falta de dirección en la vida. 

El I Ching Dao consiste en una estructura de prácticas de auto desarrollo que se enseñan en talleres de dos a cuatro días y seguidamente se llevan a cabo en casa, progresivamente y estableciendo una manera simple y directa de hacerse responsable de la salud y bienestar propio. En esta era, la idea de que nuestra salud y bienestar depende de los médicos y la Seguridad Social, ya está más que demostrado que es imposible. El individuo tiene que aprender a prevenir las enfermedades aprendiendo a sanar la mente, las emociones, las relaciones y saber cómo encaminarse en la vida estableciendo metas que concuerden con nuestras más íntimas necesidades. Simultáneamente, para generar las condiciones propicias para la felicidad y bienestar, el individuo tiene que aprender que el generar beneficios para otros es la base de la buena salud e inagotable vitalidad. En fin, el individuo tiene que aprender a cómo vivir. Mirando la tele, estando atento a los mensajes en el teléfono, buscando por  internet o votando en las próximas elecciones no aprendemos a vivir, hay que hacer un esfuerzo más concentrado y específico para poder vivir en plenitud y saber qué hacer cuando encontramos el abundante dolor y sufrimiento que predomina en nuestra era.

La estructura del Sistema I Ching Dao se presenta como un árbol de prácticas que comienza con las raíces, se desarrolla con el tronco y expande y florece con las ramas. El árbol de las prácticas tiene cinco niveles que en sucesivos artículos iremos presentando.

Maestro Juan Li
Instructor del programa I Ching Dao
Colaborador del Aula de Estudios de La Biotika
www.labiotika.es